PP igual a Franquismo al cuadrado.

La derecha española está pérdida en un mundo moderno que no conocen. Estando ante la peor crisis mundial que las más viejas del lugar recuerdan, el Partido Popular se dedica sólo a crispar y atacar a quienes intentan oponerse a su proyecto de terror. Mientras que todo el mundo sabe que algo tan importante como las economías mundiales depende de algo tan poco material y espiritual como la confianza, los hijos de Alianza Popular y del Franquismo sólo se dedican a poner palos a la rueda de la recuperación en nuestro país. Cuanto peor le va a España mejor le va la derecha, la cual no lanza alternativas constructivas, sólo mina las propuestas socialistas que tienen un marcado carácter progresista.
Cuando el PP llegó al poder en el año 1996, en España se inició lo que se llama como sitema capitalista ultraliberal, se inició la burbuja inmobiliaria de especulación, ladrillo y abusos y, sobre todo, se inició el retroceso de las mejorar sociales. Las consecuencias de esa mentira que nos vendieron, de esa calidad de vida falsa y de ese sistema económico potente que tenía los pies de barro, ahora nos explota estando el PSOE en el poder.
Cuando el PP se enfrentó a la crisis del año 1996 empleó las viejas recetas contra los viejos problemas: facilitó el despido abaratándolo ( flexibilizó el mercado laboral-qué bien suena dicho así-)gobernó a base de decretazos dictatoriales, congeló las pensiones de nuestros más mayores y congeló el salario mínimo interprofesional, pero sobre todo, no tuvo la valentía de mejorar en el ámbito social, de avanzar en libertades individuales y públicas. La masa obrera, quienes menos tienen, pagaron mayoritariamente la crisis y, el diálogo social no existía, sí una dictadura enmascadara bajo formas democráticas. No había voluntad de progresar.
El Partido Popular no sabe entender que las viejas fórmulas no valen ya para estos nuevos problemas. La crisis es estructural y, lo que se pide es un cambio de modelo económico y la búsqueda de nuevos horizontes, y no medidas-parche que nos lleven a una nueva crisis en unos años.
La técnica del Partido Popular es clara, intentar desgastar al gobierno, en especial a su Presidente, y llevar a cabo la reiterada demanda de dimisiones del equipo ministerial. El acoso y derribo, el ruido y la crispación. De esta forma consiguen dar la vuelta a la tortilla y no hablar de sus muchos trapos sucios, de sus problemas con el Estado de Derecho y de sus manos manchadas de sangre y de corrupción.
Su siguiente objetivo es desgastar a Carmen Chacón, la posible sustita de Zapatero si antes el PP no la destroza a nivel personal.
Más vale que empezaran a trabajar por este país y condenaran a la Dictadura que tanto quitó a España. Con dinero público, Fabra, el hombre con más suerte en la lotería del mundo, ha financiado el libro de un coronel que intenta reescribir la historia contemporánea, mitificando a unas figuras, simples dictadores, que silenciaron la voz de la pluralidad y la democracia en nuestras tierras, anclando a España en el pasado. Mientras, en Valencia, Rita Barberá permite que Franco, el mismísimo Generalísimo, sea nombrado alcalde honorífico. Eso sin recordar a Fraga u otras figuras homófogas de ese partido.
El Partido Popular, lo que demuestra es que es la continuación del Franquismo bajo nuevas formas más actuales, es el programa y las caras de la dictadura a la que nuncan condenan, pero en el siglo XXI. Mientras que unos cantan el "Cara al Sol", otros y otras intentamos dar la cara por las personas de este país, porque vivan mejor y porque tengan ante la ley los mismos derechos y obligaciones. El PP es el franquismo al cuadrado porque, de una forma maquillada, aun hace sufrir a las personas que no les permite disfrutar de la igualdad y de la dignidad.
El horror de las fuerzas conservadoras jamás podrá con la ilusión esperanzadora de las fuerzas del progreso, de la izquierda. Aunque a cada paso que quedamos dar para mejorar este país, ellos siempre nos metan el miedo en el cuerpo, nuestra valentía estará por encima de sus ancias de poder.
Mientras que el progreso quiere gobernar porque desde el poder se puede mejorar la vida de las personas, el PP sólo quiere gobernar por su ansia de tener el mismo poder, un poder que torna caciquil.
La sociedad debe despertar para entender que lo que el Partido Popular está haciendo supone un insulto para la dignidad de las personas.