La primera de una lista demasiada larga

El domingo fue asesinada la primera de una lista demasiado larga de mujeres que van a morir este 2010 a manos de hombres que decían amarlas.
El Cuervo, en Sevilla, es el primero de los lugares que este 2010 es marcado de rojo pasión y machista en el mapa de nuestra geografía. Una mujer de 45 años ha sido presuntamente asesinada a manos de su esposo por asfixia. A las cuatro de la madrugada del domingo el esposo confesaba a la Policia el hecho y se entregaba de forma voluntaria.
Pero este acto no le libra de haber frustado una vida repleta de sueños e ilusiones y de haber apagado la vela de la vida de la mujer a la que en teoría amaba, dejándola sin oxígeno.

Por eso desde la Secretaría de Igualdad, Integración y LGTB de JSPV de la provincia de Castellón y desde la Secretaría General y de Igualdad de JSPV-Onda alzamos nuestras voces para condenar el horror de ver como cada año se cierra con una lista demasiado larga de mujeres asesinadas.
Pero no sólo condenamos que se apaguen las vidas de estas mujeres de forma prematura por el capricho de unos hombres inseguros y cobardes, sino que condenamos a quienes convierten vidas felices en vidas llenas de episodios de violencia cotidiana que muchas mujeres sufren por el hecho simple de ser mujer.
Y desde aquí mostramos nuestro apoyo al gobierno que más cree en las mujeres y en la igualdad para que siga legislando en contra del machismo fulminante y puniendo sobre la mesa medidas efectivas para acabar con el patriarcado estigmatizador.Estas medidas han puesto en el centro de la actualidad política y social temas como el de la discriminación hacia las mujeres que antes quedaba silenciado en el mundo doméstico. Hemos pasado de 78 asesinatos en 2008 a 55 confirmados en 2009, demasiadas mujeres muertas pero en descenso que es lo que nos anima a seguir luchando. Y aunque sabemos que estamos caminando hacia el horizonte de la igualdad, también sabemos que el patriarcado volverá a darnos otro latigazo en breve tiempo que pondrá fin a la vida de otra mujer. Pero esta guerra es de toda la sociedad. Está en nuestras manos poner fin: no lo permitas.