¿Una propuesta estrella o una propuesta estrellada?

¡Yo sigo sorprendiéndome! Supongo que es bueno no perder nunca esta magnífica facultad a pesar de los años, pero también tiene un aspecto negativo. Ese aspecto es el de, por qué no decirlo, la rabia ante la mentira.

Mariano Rajoy y su partido vuelven a la carga prometiendo ahora eximir del IRPF a los trabajadores y pensionistas que ganen menos de 16.000 euros. Actualmente esta cifra está fijada en 9000. A esta se suma la intención de aplicar una rebaja fiscal a todas las mujeres que trabajen fuera de casa.

Como en casi todo lo que nuestro querido Partido Popular propone, aquí hay gato encerrado. En un momento en el que la perspectiva de crecimiento de España y de toda Europa pierde fuerza, debido a la coyuntura INTERNACIONAL, es decir, a factores mundiales y no nacionales, el PP apuesta por reducir los ingresos del Estado. Tal vez debamos recordar a los políticos de la derecha que de los impuestos es de donde cogemos el dinero para hacer carreteras, hospitales y escuelas entre otras cosas.

Pero yo estoy seguro de que ellos y ellas lo saben. Esta propuesta que parece beneficiar al colectivo obrero desfavorecido, a los pensionistas y, a las mujeres que trabajan fuera de sus hogares, en realidad debería ser más detalla. En Madrid, uno de los feudos populares, se jactan de tener los impuestos DIRECTOS bajos, pero ¿y los INDIRECTOS cómo los tienen? Según la prensa del momento y estudios de universidades, en Madrid es donde más impuestos totales se pagan a pesar de sus bajos impuestos directos más bajos. Son impuestos camuflados.

Los IMPUESTOS DIRECTOS si que los pagamos dependiendo de nuestra riqueza, a más ricos y ricas más cuantía de impuesto, mientras que los IMPUESTOS INDIRECTOS son pagados de igual forma por toda la ciudadanía. Estos últimos son los que se camuflan en los precios. En el precio del transporte que EN ONDA ES GRATUITO, en la compra de un libro de texto, en la ropa que adquirimos en la tienda de nuestro barrio… Son impuestos que no hacen distinciones entre los que más tienen y los que menos tienen. Esto si que es más propio del PP.

Además no debemos premiar a las mujeres trabajadoras porque todas trabajan en sus hogares. De la forma que es tratada esta problemática por el PP lo que se consigue es naturalizar la desigualdad y legitimarla. Lo que debemos hacer son políticas para la igualdad efectiva como la que hemos realizado, leyes de conciliación de la vida familiar y laboral, además de potenciar como hemos hecho la paternidad. Sólo mediante este camino se puede dignificar a las mujeres, no dándoles propinas para callar las voces de la igualdad.

Pero tienen gracia para vender algo que, no lo sé, seguramente sea mentira como pasa en Madrid. Gracia y cara, cara cuando dicen que los cuatro años de esta legislatura han sido un atraso para España. Gracias a los socialistas y a las socialistas, la ciudadanía española tiene libertades que nunca antes pudo tener.

Un gobierno de izquierdas democráticamente elegido durante la próspera Segunda República fue asesinado por un GOLPE DE ESTADO de la derecha española, al cual siguió una DICTADURA de derechas conservadora y cruel. ¡Eso es lo que fue un atraso y no lo que tenemos ahora! Un Estado en el que cada persona puede realizar su proyecto de vida dentro de la legalidad.

Pero supongo que son simplemente dos formas de ver el mundo. La derecha, conservadora que apuesta por las costumbres trasnochadas, por la desigualdad, por el clientelismo, por una riqueza mal distribuida, por el nacionalismo de estado, por el centralismo absoluto, por la privatización de los servicios públicos, por el Catecismo y el no respeto a la diferencia y la opresión y, la izquierda, progresista, que lucha por avanzar, por la cultura, por lo público frente a lo privado, por investigar, por romper cada día una nueva barrera, por el diálogo y el respeto a la diferencia. Estamos donde estamos gracias a la sangre vertida por muchas personas que se dejaron lo más preciado que tienen, la vida, por luchar contra la barbarie de la opresión derechista.