David Sánchez Salas

David Sánchez Salas
Escrito por David Sánchez Salas

domingo, 27 de abril de 2008

¿Alguien de los que critican al Ministerio de Igualdad sabe lo que es la igualdad?

Pocas cosas son más confortables que tener un presidente que cree en lo que hace. Aunque para muchas personas la igualdad se reduzca a esas hojas de los programas políticos que se añaden por quedar bien, que son ornamentales, para otras muchas, por suerte, es un mínimo, es de justicia. La creación de un Ministerio de Igualdad es una noticia muy positiva, o así es entendido en las esferas académicas y progresistas. La igualdad entre las mujeres y los hombres, en plural, que es como se debe expresar si queremos ser rigurosos y rigurosas, requiere de leyes pero también de “un algo más” para que la sociedad se conciencie. La derecha española afirma no estar en contra de dicha igualdad, pero déjenme que lo dude. Si no están en contra, porqué llevan la ley al Tribunal Constitucional cuando podrían haberse abstenido únicamente o votar en contra (porque según ellos la ley no les gusta, siempre tienen alguna excusa). Estamos a favor de la igualdad, pero la denunciamos, estamos a favor de la unión homosexual, pero también llevamos esa ley a los tribunales, estamos en contra de la investigación con células madre para curar enfermedades, pero cuando encontremos la solución para curar dichas enfermedades entonces emplearemos esos medicamentos. Hay que ser coherentes, y la derecha española nunca lo ha sido. Hablar de igualdad es muy bonito pero antes debemos informarnos un poco, leer, estudiar sobre ella, en definitiva, legitimar nuestro discurso. Decir que estoy a favor de la igualdad cuando no sé hacerme la cama o cuando empleo un lenguaje sexista es, por no decir otra cosa, criticable. Atacar a ese ministerio es fácil, pero al menos los progresistas, los que progresamos (tal y como la palabra dice) intentamos mejorar la vida de las personas. Los conservadores (anclados en el pasado idílico, que conservan las viejas formas) sólo critican que haya en el gobierno más mujeres que hombres. Es de tener poca inteligencia pensar que las mujeres ministras están por cumplir una cuota, que son macetas. Eso qué significa, que la derecha cree que en toda España no hay nueve mujeres inteligentes (tal y como insinúa la derecha mediática). La igualdad no sólo es positiva para ellas, también lo es para nosotros. Debemos romper los viejos roles tradicionales que a los hombres nos encorsetan en unos comportamientos rudos y alejados de la sensibilidad. Movimientos como el de las nuevas masculinidades o el feminismo, teorías como la Queer de Butler, nos dicen que todo lo que se nos ha vendido como natural es construido, y que por tanto, podemos cambiarlo a mejor. Los que piensan que la igualdad no es un tema importante deberían saber que se calcula, que alrededor de un 93% de la población mundial, está excluida por razones de estéticas, de género, de sexo, de religión, de lengua, por alguna discapacidad… estas personas que en su día a día sienten el dolor de sentirse marginados o agredidas, seguramente vean en la igualdad la medicación para curar su dolor. Este país no puede prescindir de la inteligencia y la fuerza de las mujeres si quiere progresar. Para finalizar, recordar a algunas personas que ya no vivimos en un imperio, por suerte, ya que en los imperios, al igual que en las dictaduras, las personas no somos por definición ciudadanos sino súbditos. Yo, y hablando a título personal, no añoro ninguna tutela paternalista, a lo mejor otros sí. Las palabras crean realidades y si las empleamos mal estaremos construyendo un mundo peor. El partido popular quiere un progreso para las personas que consiste en hacernos volver a caminar sobre cuatro patas.
P.D. Propongo una excursión a los pantanos de la provincia y, si están vacíos, yo seré el primero que pida agua al gobierno de Zapatero. En mi casa aun no ha llegado el día en el que abra el grifo y no salga H2O, cosa que mis abuelos en Cuenca no pueden decir, ni tampoco en Galicia. Si tenemos garantizada el agua hasta 2010 aunque no llueva, porqué el PP miente diciendo que se nos trata mal desde el gobierno central. No más mentiras ni manipulación mediática como se hace en canal 9, una televisión pública que pagamos todas y todos.
David Sánchez Salas.
PUBLICADO EN LA PRENSA LOCAL.

5 comentarios:

Lara dijo...

La igualdad es algo que todavía no se siente en el ambiente, ¿porqué los medios tienen que poner en entredicho las capacidades de Carmen Chacón antes de que esta haga nada? ¿Porqué las mujeres tenemos que esforzarnos el doble y desde el principio para demostrar nuestra valía? ¿Porqué se ponen en duda nuestras aptitudes antes de dejarnos demostrarlas? Tod@s l@s español@s tenemos derecho a que se nos respete y se nos trate igualitariamente, la única discriminación posible es la discriminación positiva, y que dejen los periodistas de la cope de decir que las ministras estan ahí por ser mujeres y no por sus capacidades (cuando, y esto es perfectamente claro, la realidad es que todos los altos cargos, tanto en ámbitos privados como públicos, los regentan hombres por el hecho de NO ser mujeres).
Ya esta bien de pisar a unos para que otros sigan arriba, ¿de verdad es tan grave asumir la igualdad? Lo grave aqui es que haya tanta discriminación y marginación, en lo que se supone que es la sociedad de bienestar.
Lo consiga o no, el actual gobierno está comenzando a empedrar el camino para llegar a conseguirlo : igualdad.

Anónimo dijo...

Igualdad... para que?
Es que piensan las mujeres? es que pueden votar? si trabajando fuera quitan puestos de trabajo. Si no se a quien se le ocurrió eso de darles derecho a abrirse una cuenta a su nombre en el banco sin permiso de su padre o hermano en caso de que no tuvieran marido que las administrase.
Si es que a donde vamos a llegar!
¿sabías que esos progresistas de mierda se han pasado por alto lo establecido en el Concilio de Nicea donde la Iglesia reconocía a la mujer la cualidad de Animal Superior? No se que mas quieren...
y los Gays, menuda panda de pervertidos, si encima les dan alas y luego se pueden hasta casar entre ellos, no se de donde vamos a sacar ahora viste-santos con ese gusto y buen hacer.
Si con lo bien que nos venían sus complejos de culpa, así curraban sin parar para purgar sus pecados.
Pero si quieren que dejemos de pegar a las mujeres, encima que es por su bien, porque las queremos, si es para educarlas.
Ahora pretenderán que no podamos quitarle la paga al gordo de la escuela y que no podamos pegarle a los pelirrojos zanahorios.
ya no se que vendrá después.
Estoy totalmente escandalizado
si es mejor un hijo drogadicto que un hijo maricón.
A donde vamos a parar.
y le llaman familia a eso... Si lo dice el gran libro, la familia es una y no cincuentaiuna
el patriarca o padre de familia debe velar por la familia y no la madre, por eso puede tener mujeres y concubinas para su solaz y para darle una gran prole que cuide de sus rebaños. ...
Ahí vaaaaaa....
si ya no me quedan cabras....
puajjjjj voy a tener que modernizarme, si voy a tener que aprender a leer, pero no quiero, no vaya a ser que me de por leer el Evangelio y vea como se manipulan las palabras y hechos del Nazareno cuando dicen que defendía a una adúltera y se relacionaba con una puta y encima manifestaba su amor in artículo mortis por un tío pidiéndole a su propia madre que lo adoptase y a el que la aceptase como tal.... Si eso son manipulaciones o errores tipográficos, a donde íbamos a llegar con esas cosas.
No, definitivamente no hace falta un ministerio de igualdad. Los machos ibéricos somos mas y mejores que las hembras , nos las follamos y las tenemos a nuestro servicio y ninguna vale un real, salvo nuestra santa madre y nuestra hermana el resto son todas unas golfas....
Por eso me niego a que me curen con medicinas que inventen las mujeres, porque no son de fiar, y si el médico es gay que no me toque , no me vaya a contagiar, además seguro que me mira en la camilla mientras me opera con ojos libidinosos.
Y si es transexual hay que apedrearlo porque puede ser contagioso.
Al fin y al cabo, yo los tengo bien puestos.... ..... ..... .... .... .... .... ... ... ... ... .. ... .. ... ... ... .... ... ... ... lo que no entiendo es por que todo el mundo me llama Imbécil y se cree que solo soy un capullo gilipollas, menos mi mujer, claro porque si a esa se le ocurre le doy una hostia igual que hice con el maricón de mi hijo que no se a quien salió porque a su padre no, y ahora no es mas que un puto yonki tirado en un parque consiguiendo la droga para la heroina a base de comer pollas....
anda y que le den, seguro que no era hijo mío. que eso que dicen que los homófobos son maricones reprimidos.... no es cierto, que a mi nunca me ha tocado nunca el culo un tío.

Anónimo dijo...

http://bibianaaido.wordpress.com/ es el blog de la Ministra Aido
por si le quieres echar un vistazo.
tiene una entrada bastante interesante y que comparte muchas cosas con la tuya.
un abrazo

PROGRESSISME dijo...

Artículo definitivo.

El Ministerio de Igualdad: por un mundo más humano.

Los estudios más modernos dicen que alrededor de un 7% de la población sustenta el poder mundial, lo cual significa que un 93% de las personas que vivimos en el mundo estamos excluidas. Los hombres blancos, occidentales, entre 18 y 50 años, heterosexuales, cristianos, atractivos, casados por la Iglesia, con una casa adosada y 2´5 hijos, son los únicos que no sufren la exclusión. El resto de las personas estamos subordinadas. Decir que la Igualdad es menos importante que la economía o la industria, que la defensa o la sanidad, es ignorar el dolor de muchas personas en su día a día. Esta es la realidad que el patriarcado (sociedad en la que los varones detentan la autoridad dominante, tienen el poder) ha ido construyendo hasta llegar a nuestros días. En la actualidad este patriarcado que ha sido descubierto se presenta enmascarado y más sutil, más difícil de atacar. Así pues, aunque para muchas personas la igualdad se reduzca a esas hojas de los programas políticos que se añaden por quedar bien, que son ornamentales, para otras muchas, por suerte, es un mínimo, es de justicia. La creación de un Ministerio de Igualdad es una noticia muy positiva, o así es entendido en las esferas académicas y progresistas. La igualdad entre las mujeres y los hombres, en plural, que es como se debe expresar si queremos ser rigurosos y rigurosas, requiere de leyes pero también de “un algo más” para que la sociedad se conciencie, se de cuenta de que es cosa de todas y de todos conseguirla. Con la igualdad salimos ganando todas las personas sea cual sea nuestro sexo, nuestro religión, nuestras medidas (basta de 90-60-90)… Los hombres ganamos el poder escapar de esos roles (el comportamiento que se espera de nosotros) que nos oprimen, podemos ganar en la paternidad, en los sentimientos, en ser más nosotros mismos. Las mujeres ganan al dejar de estar subordinadas, ganan el poder entrar a formas parte del ámbito de lo público y, ganan tiempo para lo privado, para sus aficiones. La derecha española afirma no estar en contra de dicha igualdad, pero déjenme que lo dude. Si no están en contra, porqué llevan la ley al Tribunal Constitucional cuando podrían haberse abstenido únicamente o votar en contra (porque según ellos la ley no les gusta, siempre tienen alguna excusa). Estamos a favor de la igualdad, pero la denunciamos, estamos a favor de la unión homosexual, pero también llevamos esa ley a los tribunales, estamos en contra de la investigación con células madre para curar enfermedades, pero cuando encontremos la solución para curar dichas enfermedades entonces emplearemos esos medicamentos. Hay que ser coherentes, y la derecha española nunca lo ha sido. Las críticas hacia el ministerio que lucha por la igualdad sólo pueden venir de personas que no creen en ella. Sólo podemos decir que creemos en la igualdad las personas que la practicamos en nuestro día a día, las personas que nos corresponsabilizamos de las tareas domésticas (no vale ya ayudar a las mujeres, ya no es ayudar, es compartir). Qué bonito es decir que creo en la igualdad cuando no sé ni hacerme la cama ni cocinar un estofado de carne. Qué bonito es decir que creo en la igualdad cuando no sé poner la lavadora ni planchar. Qué bonito es decir que creo en la igualdad cuando jamás limpio los aseos en casa ni quito el polvo. Y este no es mi caso, yo sé hacer todo lo que he dicho, por tanto, construyo igualdad. Para finalizar, recordar a algunas personas que ya no vivimos en un imperio, por suerte, ya que en los imperios, al igual que en las dictaduras, las personas no somos por definición ciudadanos sino súbditos. Yo, y hablando a título personal, no añoro ninguna tutela paternalista (a ningún dictador), a lo mejor otros sí. Las palabras crean realidades y si las empleamos mal estaremos construyendo un mundo peor. Haciéndome eco de la crítica que hace Voltaire a Rousseau, el partido popular quiere un progreso para las personas que consiste en hacernos volver a caminar sobre cuatro patas. Sólo tengo un deseo y es, que ojalá el Ministerio de Igualdad pronto no exista, eso significará que hemos logrado alcanzar una igualdad real, un mundo en el que no haya una ciudadanía de primera y otra de segunda categoría.
P.D. Propongo una excursión a los pantanos de la provincia y, si están vacíos, yo seré el primero que pida agua al gobierno de Zapatero. En mi casa aun no ha llegado el día en el que abra el grifo y no salga H2O, cosa que mis abuelos en Cuenca no pueden decir, ni tampoco en Galicia. Si tenemos garantizada el agua hasta 2010 aunque no llueva, porqué el PP miente diciendo que se nos tratan mal desde el gobierno central. No más mentiras ni manipulación mediática como se hace en canal 9, una televisión pública que pagamos todas y todos.
David Sánchez Salas. Doctorando en Igualdad.

Satine dijo...

Hulasss,

Igualdad...creo que es una utopia, creo que aunque hombre y mujer somos iguales en concepto de dignidad, yo no soy igual que un hombre, ni un hombre igual que yo, por diferencias físicas, pero nada más...sólo físicas, mientras nos sorprendamos de ver una ministra pasando revista no existirá igualdad, mientras un hombre gane más que una mujer no habrá igualdad, mientras una mujer trabaja fuera y dentro no habrá igualdad, la igualdad está en la educación y la cultura de quien está a nuestro alrededor, no sólo de los gobiernos, por mucho que se saquen leyes, si mi pareja, mi padre, mi hijo...etc...no tengan ese concepto no habrá igualdad en mi entorno...no sé si he sabido explicarme....
saludos