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UNA GRAN CIUDAD:
Este gran territorio que en el pasado tocó el cielo: éramos los que más empleo creábamos rozando el pleno empleo, éramos los que más grandes eventos hacíamos y, éramos los que territorios envidiados por el resto de España.
Pero tras las apariencias la agonía avanzaba. Las cuentas públicas de Castellón eran de las más preocupantes ya antes de entrar en la crisis, nuestra sanidad, educación o sistema de la dependencia públicos estaban bloqueados y, nuestro modelo productivo lo apostaba todo a una carta demasiado vulnerable.
Los grandes eventos y grandes infraestructuras que costaban mucho y sólo disfrutaban unos pocos desplazaban a los pequeños eventos y pequeñas infraestructuras cercanas a los municipios, que disfrutaban muchas personas y costaban poco. Los fuegos artificiales de la política popular desplazaron nuestra atención del suelo, de las desigualdades, de las largas colas de espera, de las miserias de las personas y de la falta de posibilidades para ser felices.
Las personas necesitamos felicidad y dignidad todos los días de nuestras vidas, un poquito de felicidad a cada minuto de nuestras vidas, dignidad a cada segundo. Y no es que no queramos que se hagan grandes eventos, pero no cuando hay tantas parcelas de necesidad que cubrir.
Por eso creemos que nuestra opción es la más digna para las personas, para Valencia. La opción de progreso.
FUENTE: http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/noticia.asp?pkid=558081
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